Resumen Parashat Bereshit

En el comienzo cuando Elohim comenzó a crear los cielos y la tierra. cuando la tierra estaba asombrosamente vacía, con la oscuridad sobre la superficie del abismo, Y el espíritu de Elohim flotaba sobre las superficies de las aguas.
Dijo Elohim: Que haya Luz y hubo luz, Elohim vio que la luz era buena e hizo distinción entre la luz y las tinieblas.
Llamó Elohim a la luz: día y a las tinieblas llamó: noche. Acaeció la tarde y le sucedió la mañana: Día uno.

Así que en el Primer día hay una distinción entre la luz y la oscuridad

En el Segundo día es Arreglo del firmamento para separar las aguas. dividiendo entre las "aguas superiores" del cielo y las "aguas inferiores" de la tierra.

En el Tercer día fué Acumulación de las aguas en un lugar es decir establece los límites de la tierra y el mar, permitiendo que la tierra fuera visible y llama a surgir a los árboles y los pastos de la tierra.

Cuarto día: es la Creación y ubicación del sol y de la luna en el cielo. Elohim fija la posición del sol, la luna y las estrellas como señales para calcular el tiempo y como luminarias para la tierra.

Quinto día: Creación de la vida en el mar, y de las aves Los peces, aves y reptiles son creados.

Sexto día: Creación de los animales terrestres y, finalmente a el hombre.
Di-s forma el ser humano del polvo de la tierra y sopla dentro de sus fosas nasales "un alma viviente".
D-s decidió que no era bueno que el hombre estuviera solo. Trajo a todos los animales y aves ante Adam, y éste les dio nombre, pero no pudo encontrar compañera para él entre ellos. Así que Elohim sumió a Adam en un profundo sueño, Di-s toma de un "lado, un costado" del hombre, lo transforma en una mujer y los casa a uno con el otro.
Luego ubicó a ambos en el Jardín del Eden, donde podrían comer de todo, excepto del fruto prohibido del árbol del conocimiento.
Adam y Javá son puestos en el Gan Edén y son mandados a no comer del "Arbol del Conocimiento del Bien y del Mal".

Di-s termina Su trabajo en el séptimo día, y lo santifica como un día de descanso, Elohim «descansó» y lo santificó como Shabat.

La serpiente persuade a Javá de violar el mandato, Javá se dejó influir por la astuta serpiente, comió del fruto prohibido y ella comparte el fruto prohibido con su marido le dio a probar a Adam.
Como resultado de esta transgresión recibieron el castigo divino: fueron obligados a abandonar el Gan Eden el Jardín del Edén y comenzaron su vida humana, tal como la conocemos, experimentando las dificultades del trabajo para su sustento y el sufrimiento de la parición. También la serpiente recibió su castigo y a partir de entonces se arrastra sobre la tierra y come polvo.
Di-s decreta que el hombre morirá, retornando al suelo de donde fue formado; y que todo fruto o producto vendrá solamente a través de duro esfuerzo y dificultades. El hombre es echado del Jardín.

Adam y Javá tuvieron dos hijos: Caín, que se convirtió en agricultor, y Hevel - Abel, que fue un pastor. Ambos llevaron ofrendas de su producción a Elohim. Hevel era sincero y llevaba lo mejor de su rebaño. Por otro lado, Cain no lo era y llevaba lo peor de su producción. El Eterno aceptó la ofrenda de Hevel e hizo descender un fuego del cielo, que lo asó. pero no ocurrió lo mismo con la de Cain, quien se sintió avergonzado y se encolerizo. Mientras estaban en el campo, Caín mató a Hével.
Cuando Elohim le preguntó donde estaba su hermano, Cain respondió preguntándole si era acaso el gurdián de Abél. D-s lo castigó severamente, maldiciéndolo y forzándolo a deambular continuamente sobre la faz de la Tierra.

Adam y Javá tuvieron un tercer hijo, Shet, y otros más. Como cada generación se reproducía, a su vez, el número de seres humanos creció considerablemente.

Hubo diez generaciones desde Adam hasta Nóaj, incluyendo dos tzadikim justos: Janoj y Metushelaj. Sin embargo, la mayoría se inclinó hacia el mal y practicó la deshonestidad y la violencia.

Elohim comenzó a reconsiderar Su acto de poblar el mundo con el ser Humano. Noaj, es el único hombre justo en un mundo corrupto. Noaj, encontró gracia en Sus ojos. Los ojos de el Eterno